Hilarión Eslava. Pintura del Real Conservatorio |
Nos encontramos en este momento trabajando la música para órgano de Hilarión Eslava con los alumnos del Máster en Interpretación e Investigación Performativa de Música Española del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Una de las cosas que sorprende, es la presencia de determinadas pautas pianísticas que hacen zozobrar el aire de los antiguos órganos ibéricos, en los que se interpretaba dicha música. Esto propició una transformación en la alimentación del aire, sustituyendo los antiguos fuelles de cuña por fuelles de pliegues paralelos con tijeras, y introduciendo un dispositivo llamado quitagolpes o fuelle compensador. La organería debió adaptarse a este requerimiento técnico-artístico, incluyendo la modificación de los antiguos instrumentos (¿una especie de ravalement?).
En este último aspecto, yo no veo esa influencia pianística como una decadencia, sino como un esfuerzo de renovación del lenguaje del instrumento, explorando nuevos caminos. Claro que determinadas figuraciones, especialmente los grandes acordes o los movimientos veloces en octavas en staccato en el bajo, ponían a prueba los antiguos órganos ibéricos, en los que todavía tocaban Eslava y sus contemporáneos. En efecto, esas figuraciones en staccato provocan un gasto brusco de aire, a sacudidas, que desestabiliza el tradicional sistema de alimentación.
Hilarión Eslava, Ofertorio nº 1 (Museo Orgánico Español, Vol. 1 pág. 30) |
Para suplir esta limitación de los antiguos instrumentos, se inventó un dispositivo, llamado
quitagolpes, que consistía en un pequeño fuelle regulador que se interpone
entre la entrada principal de aire y el secreto. El término lo recoge el Diccionario Técnico-Histórico del Órgano en
España[1]
Más adelante, en 1924, es descrito también por Merklin 1924[3],
quien también muestra su preferencia por la distribución del aire separadamente
en las diferentes secciones.
Yo he podido encontrar un dispositivo de este tipo en el órgano
de San Martín de Trujillo, órgano construido por José Antonio Larrea y Galarza
entre 1758 y 1761. El instrumento sufrió una intervención de Nicolás de Bernardi,
organero que trabajaba para la casa real, en 1887. Es un instrumento que frecuenté mucho en mi etapa en Extremadura, y habiendo extraviado el material fotográfico que tenía, me ofrece amablemente unas fotos el actual organista, Luis Maldonado.
Quitagolpes (Foto de Luis Maldonado) |
Sistema de fuelles paralelos con tijeras (Foto de Luis Maldonado) |
[1] Joaquín
Saura Buil, Diccionario Técnico-Histórico
del Órgano en España, Barcelona, CSIC, 2001. Pág. 398.
[2] Mariano
Tafall y Miguel, Arte completo del
constructor de órganos o sea Guía manual del organero, Santiago de Compostela,
Fernández y Cia 1872. Vol. III pág. 148-149.
[3] Alberto
Merklin, Organología, Madrid, Imprenta del Asilo de huérfanos del S. C. de
Jesús, 1924. Pág. 129.