En la interpretación de la música antigua se ha introducido el concepto y la práctica, descrita por las fuentes históricas, de modificar rítmicamente los valores de las notas, fundamentalmente desplazar un poco hacia la derecha las notas pares, que están en parte débil. En la música francesa, por ejemplo, se habla de inegalité (desigualdad) en las notas menores (corcheas en compás binario, o la cuarta parte del tiempo), según la cual las notas pares (las que están en parte débil) están un poco desplazadas hacia la derecha, como si hubiera puntillo en las impares. En la música ibérica se describen también algunas maneras de modificar rítmicamente los valores, fundamentalmente dos: el "tañer con buen ayre" descrito por Tomás de Santa María (modificación del valor de las notas pares) y el "ayrecillo" descrito por Francisco Correa de Arauxo, consistente en detenerse en la primera de las notas agrupadas de tres en tres (proporción sesquiáltera, proporción menor).Por el contrario, Rodrigues Coelho (1620) describe una ejecución con las notas iguales. ¿Se trata una indicación genérica de ejecución, que no implica una igualdad absoluta, o realmente quiere que su música esté afectada de una gran igualdad?
En el estilo "de batalla", caracterizado por el uso de temas con arpegios y notas repetidas, se ejecutarían las notas con igualdad, según se desprende de la siguiente indicación de Correa. En efecto, vemos en el tiento 63, compás 144 como empieza un motivo basado en notas repetidas, con la indicación "síguese a modo de batalla". El 2 sobre los pentagramas indica que deben tocarse las notas con igualdad, sin "ayrecillo" (a continuación original y transcripción):
Una importante advertencia: esta desigualdad debe ser tan solo muy ligera, según dice Santa María: "Y tengase auiso, que la Seminima q[ue] se corre, no ha de yr muy corrida, sino vn poco moderada", o como dice en otro lugar "tan solo señalarla". Vengo escuchando a intérpretes aplicar a las corcheas en la música española antigua puntillos como si de Couperin se tratara, cuando Santa María dice bien claro que si él lo ha ejemplificado mediante puntillos es porque no se puede escribir de otra forma, pero que en ninguna manera la desigualdad debe ser mucha, pues causaría "gran desgracia y fealdad en la música". Por otro lado, en mi opinión la desigualdad no debe ser regular y automática (puntillos siempre iguales...). Bien al contrario, debe modularse variando hacia ritmos más o menos intensos, para crear una dirección.
En definitiva, se debe entender sobre esta cuestión que los valores menores (es decir, los inferiores a la batida regular del compás), deben estar afectados de una ligera desigualdad para que la música tenga "gracia y galanura".
En el estilo "de batalla", caracterizado por el uso de temas con arpegios y notas repetidas, se ejecutarían las notas con igualdad, según se desprende de la siguiente indicación de Correa. En efecto, vemos en el tiento 63, compás 144 como empieza un motivo basado en notas repetidas, con la indicación "síguese a modo de batalla". El 2 sobre los pentagramas indica que deben tocarse las notas con igualdad, sin "ayrecillo" (a continuación original y transcripción):
Francisco Correa de Arauxo, Facultad Orgánica, Alcalá: Antonio Arnao, 1626, f. 183.
Francisco Correa de Arauxo, Facultad Orgánica, ed. Miguel Bernal Ripoll, Madrid: SEdeM, 2013, Vol. III pág. 124.
Fuentes históricas sobre la cuestión:
"Tañer con buen Ayre" (Fr. Tomás de Santa María, 1565)
Rodrigues Coelho, 1620
"Ayrecillo" (Correa, 1626)
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